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domingo, 7 de noviembre de 2010

Se ha escrito un (micro) crimen (II)

Tras una semana de lo más ajetreada, que me ha impedido actualizar este vuestro blog, estamos finalmente de vuelta, para cumplir puntualmente con nuestra ineludible cita dominical con el crimen literario…para saber qué fue de Mila, y que hará con el “exquisito cadáver” que se encontró en la biblioteca donde trabaja como becaria.
La duda os la resuelve  (San) Raúl Navarro Olivas, y como prometí, la  entrega  es mejor que su predecesora.
Os dejo con ella:


El cadáver, de sexo femenino, fue encontrado por Mila en el ladies’ room (como a ella le gustaba llamarlo). Su cuerpo yacía boca arriba junto a un busto de Cervantes de cuya nariz se desprendían gotas de sangre que caían sobre la gran mancha roja que nacía de la cabeza de la muerta.  Una mancha que ya había rodeado por completo una copia de la tercera parte de la trilogía Millenium y que ahora se dirigía hacia el marca páginas con la novela “Fin” de Monteagudo que la mujer sostenía sobre su mano derecha.
Mila observaba todos aquellos detalles con estupor. Sin embargo, recordando la máxima de su adorada Amelie Nothomb («Si un invitado muere repentinamente en tu casa, sobre todo no avise a la policía. Usted será el primer sospechoso»), abandonó el baño, recogió su bolso del mostrador de préstamos, se puso su abrigo, apagó las luces de la biblioteca y cerrando las puertas de entrada tras de sí pensó que mejor sería que fuera otro, mañana, quién tuviera que dar explicaciones. Al fin y al cabo había quedado con aquel chico que conoció por Internet y no pensaba faltar a su cita por nada del mundo.
¿Quién es la muerta?
¿Cuál, el nombre del ciberligue de Mila?
¿Quién se comerá el suculento marrón de hacerse cargo de la investigación del asesinato?
¿Qué demonios tienen los bustos, que  despiertan el instinto psicópata de la gente?
¿Por qué no han condenado a David Monteagudo por  fraude?
Todo esto, y mucho más, lo sabremos (o no) en el próximo episodio de nuestro peculiar microserial  Noir 2.0.
 Por cierto, sería de lo más interesante, querido lector, que, si te apetece y tienes un segundín, comentes qué crees que pasará o te gustaría que ocurriese, a fin de dar ideas a los autores de las entregas que vendrán, y hacer que esta pequeña experiencia literaria  2.0 sea verdaderamente interactiva.

3 comentarios:

J.E. Alamo dijo...

Creo que muchos pensarán que el cadáver no estará al día siguiente, pero yo a quien haría desparecer sería a Cervantes (su busto, vamos)... Enhorabuena por esta estupenda iniciativa.

Anónimo dijo...

A mí Mila y su conducta me parecen un tanto sospechosas. Su ligue bien podría ser Ramón y voto porque se convierta en personaje recurrente.

Las Casas Ahorcadas dijo...

Muchas gracias por abrir la veda, Joe, muy grande tu comentario. La verdad es que, sobre todo y ante todo, yo haría desaparecer a Cervantes de los institutos, es decir, dejar de flagelar a tanto criajo hiperhormonado con Rocinante y el Toboso, porque luego pasa lo que pasa, que ni a Cervantes ni a ninguno. Y el cadáver… ¿te imaginas qué flash, qué sacrilegio noir, si de repente se levanta solico, como si fuera la novia serrana de Michael Jackson? ¡Sería el acabóse!
Vaya, el misterioso comentario de nuestro anónimo visitante (por favor, poned algo a modo de firma, para que podamos reconoceros) ha logrado despertar mi curiosidad. ¿Quién es Ramón?, ¿y cómo es él? Y ya puestos, ¿a qué dedica el tiempo libreeee? Ahora que lo pienso…si es un ladrón como el de Perales vendría que ni pintado…