Estadisticas

domingo, 19 de diciembre de 2010

Se ha escrito un (micro) crimen (VII)

Nuestro particular séptimo  de caballería, no lo comanda el coronel Custer, sino Pablo Prados, el más benjamín de nuestros colaboradores, y, sin embargo, el más desarrollado (y espero que también único) de mis vástagos ilegítimos.(del rol que conste, que en la vida real soy un santo varón)
Tomen nota, señores, todavía no ha alcanzado la mayoría de edad, y ya escribe tal que así:


 Mila, aterrada, palpó buscando la linterna, pero una pila en su mano y su pulso, propio de una anciana aquejada de Parkinson, le hizo pensar que no tendría luz de nuevo. Por suerte Tomé seguía respirando a pesar de su inesperado y doloroso “encuentro” con el maestro de las letras,  lo cual la alivió.
No con poco esfuerzo, atinó a encender su cámara digital Olympus y hacer un par de fotos, sus pupilas, dilatadas por la oscuridad, parecieron esconderse ante los destellos del flash.
Con la respiración entrecortada y el corazón golpeando fuertemente contra su pecho se escondió detrás de lo que, tras el destello de la cámara, parecían unas estanterías…
Sin esperar un segundo, revisó sus dos últimas fotos: en la primera se apreciaba a Tomé en el suelo, con el busto de Cervantes de nuevo manchado de ese tono carmesí que a Mila tanto gustaba en la tinta de los libros antiguos pero que, ahora, no le parecía tan atractiva. En la segunda, una figura borrosa, producida por el amplio tiempo de exposición de la cámara.
 Los pasos y aquella canción ya no se oían por el camino que había dejado atrás, sino en los pisos superiores.


Continuará
¿Qué oscuras maquinaciones habrán llevado a nuestro escalofriante psico-cantante  a perdonar la vida de Mila?
¿Lo haría únicamente para que se pagase las cañas del viernes pasado?
¿Cuál será el infausto destino que aguarda a nuestra aguerrida heroína mileurista, una vez saldada la deuda?
¿Será pues nuestro anónimo asesino algún catalán pesetero que ha preferido dejarla con vida, a convidar al resto de miembros del Club a zumo de cebada?
¿Seguirá su ciberligue, navideño que es el chaval, dándole a la zambomba coreado por la potente y multiorgásmica voz de Lucía Lapiedra?
¿Estará Tomé echándole cuento al asunto, para ver si Mila hace de tripas corazón, y se anima a hacerle un boca a boca?
Quizá nunca lo sepamos, o tal vez, el domingo que viene. No lo sabrás, si no lo lees.…

6 comentarios:

J.E. Alamo dijo...

¡Esto va bieeeeeeeeen!

Anónimo dijo...

¡Por dios Mila sube para arriba, no salgas corriendo!
Raúl.

Noemí dijo...

Qué dices, ni se te ocurra subir, todos sabemos que la que abre las puertas preguntando eso de "¿quién hay ahí?"es la que palma siempre, fiambre, fiambre.
Noemí
Me he enganchado a vuestro blog, esperando la próxima entrega.
Con un ayudante llamado Tomé, lo más sensato sería acabar cruzando la calle para llegar a la comisaría y pedir ayuda de verdad.

cristina dijo...

No pude estar en la última reunión, cuánto lo sentí. Pero os sigo de cerca por el blog. A ver si yo también me animo y colaboro en nuestra micronovela; aunque el nivel es muy alto y no sé qué tal me saldrá.

Las Casas Ahorcadas dijo...

Así es, joe, la cosa va de pm, y el meridiano no tiene nada que ver en el asunto.
¡Que Mila es becaria, no kamikaze, Raúl, como va a suicidarse de esa manera por tan mísero sueldo!
Bienvenida, Noemí. El hecho de que sugieras cruzar a comisaría, me lleva a deducir (espero no columpiarme, pese a no vivir en Baker Street ni fumar en pipa) que eres de la ciudad del crimen, o la conoces muy bien. Si tu comentario se debe a lo primero y te has enganchado al blog, tal vez te interesaría (joder, me siento como un mormón predicando y repartiendo panfletos puerta por puerta) hacerte del club. Son sólo dos viernes al mes, es bastante más barato que ir al cine, y, con el frío que hace, también más recomendable que sentarse a comer pipas en El Carrero. Siempre se agradece contar con savia nueva, además de los sabios habituales.
Cristina, ¡no sabes cuanto eché en falta a Cris Marple el viernes! Seguro que habrías disfrutado de lo lindo interrogando al golfo de Tristante, máxime cuando además también habías leído El misterio de la Casa Aranda. De todas formas, no te preocupes, la próxima sesión (no olvides pasarte a por tu ejemplar de Matar y guardar la ropa) es el viernes 14, y si me envías un correo a sergioveravalencia@gmail.com, te mando los cuentos y materiales que repartí y proyecté, respectivamente.

Anónimo dijo...

¿que hará Mila con Tomé? ya sabemos como se deshace de los cuerpos este intruso-asesino, ¿debe dejarlo solo? ¿cuantos kilos pesa Tomé? ¿cuanto culturismo hace Mila?
Mila, las chicas somos listas, no subas a la planta de arriba estoy con Noemí.

La madre biologica del autor, que obediente es mi niño, algunas veces, claro...